Marketing en la cerveza
Hoy quiero hablaros de los trucos y estrategias que utilizan las grandes empresas cerveceras para comercializar sus productos. Este verano ha venido cargado de muchas novedades. Muchas sacan una marca «especial» y recurren a nombres que suenan bien sólo para vender más y en algunos casos más caro. ¿Os suenan coletillas como doble malta, cerveza fresca o ley de pureza?
Me voy a ahorrar mi opinión sobre el sabor de las marcas que mencione. Más de una saldría muy mal parada. Prefiero que cada uno saque sus propias conclusiones al probarlas. En su lugar, me voy a centrar en lo que significa esa coletilla que quieren colarnos como novedad exclusiva que sólo ellos aplican.
Voy a poner varios ejemplos comerciales que seguro que todos conocéis.
Voll-Damm Doble Malta
Es un clásico. Estaríamos hablando de una cerveza en cuya elaboración se ha empleado el doble de cantidad de malta para el mismo volumen de litros que en la receta normal de la marca, que en este caso sería la Estrella Damm. Esto significa que al tener más malta tendrá más maltosa y por tanto más graduación alcohólica y más cuerpo.
Steinburg Ley de Pureza
Hace referencia a la ley de pureza alemana de 1516 o Reinheitsgebot. Esta ley estipula que los únicos ingredientes que puede llevar la cerveza son agua, malta de cebada y lúpulo. En el siglo XIX se amplió la lista con la levadura cuando se descubrió que era la responsable de la fermentación. Es una ley que garantiza la calidad de la cerveza y el uso exclusivo de materias primas naturales, sin química. San Miguel saca su propia versión con la San Miguel 1516.
Cruzcampo Fresca Recién Elaborada
Por si el nombre no es lo suficientemente llamativo, te la venden envuelta en papel para que destaque en la estantería del súper. Aunque según el fabricante, es para protegerla de la luz, como si el vidrio marrón no cumpliera ya con esa función. Lo curioso es que te la tienes que tomar antes de un mes. Es lógico. Los productos frescos hay que consumirlos rápido porque si no, se estropean. Sólo que esto se aplica a la leche y a los vegetales. Una cerveza de calidad gana en sabor cuanto más tiempo esté en la botella. Bien conservada ni caduca ni pierde las propiedades organolépticas. Claro que para que esto sea así, no se debe haber pasteurizado manteniendo así vivas las levaduras.
Cruzcampo Glacial
Estamos de enhorabuena con esta marca. Este verano nos dijeron a todos cómo se debe beber la cerveza: Cruzcampo Glacial, servida a -2ºC. Claro que con todo el calor que ha hecho, no podía tomarse de otra manera. El frío es lo mejor para matar el aroma y el sabor. Una cerveza artesana se debe consumir entre los 4ºC y los 12ºC, según el estilo. Quizás lo que buscan al servila tan fría es que no te des cuenta de su sabor real.
Amstel Oro
De más reciente aparición, su publicidad se centra en el proceso de elaboración. Dice utilizar malta tostada en tres tiempos: secado, tostado y golpe de fuego. Es decir, como todas las maltas especiales. Cualquier cerveza artesana debe tener una malta base, que es la que aporta la base de los azúcares (maltosa) y hasta un 20% de malta especial, la que aporta el color y otros matices al sabor.
En resumen, la mayoría de las cervezas elaboradas artesanalmente siguen la ley de pureza alemana, llevan doble malta y alguna de sus maltas se ha tostado a «tres tiempos». Eso sí, mejoran el sabor con el tiempo y se deben consumir a una temperatura adecuada, no tan fría.
Una cosa esta cada vez más clara. Y es que las grandes cerveceras se están dando cuenta del creciente aumento en el consumo (y producción) de cervezas artesanales y quieren recuperar parte de la cuota de mercado que están perdiendo. Y esto no es malo.
Vamos a ver cuánto tardan en hablar de las propiedades de la espuma o de las virtudes del lúpulo.